Los océanos están repletos de misterios y, de una u otra manera, la curiosidad y el ingenio nos han ayudado a descubrir varios de ellos, sin embargo, aunque todavía queda mucho por indagar, te mostramos aquí algunos datos curiosos que seguro no sabías.

1. Aún no lo sabemos todo sobre ellos.

Imagina que el 95% del volumen del océanos está todavía sin explorar, los expertos hablan de que más de un tercio de todas las especies marinas aún esperan ser descubiertas, algo muy lógico partiendo de que el océano es el ecosistema más grande del mundo, y la ciencia solo ha podido explorar una pequeña fracción de todo lo que hay en él. ¿Ya ves? aunque pareciera que tenemos mucha información a nuestro alcance gracias a la tecnología, la verdad más pura es: Todavía no lo sabemos todo, y queda mucho por descubrir aún.

2. Su color se debe al Sol.

Si eres de los que piensa que el color azul del océano se debe al reflejo del cielo, déjanos decirte que es un error. El color se debe a la forma en la que se absorbe la luz del Sol, ¡Sí, así como lo lees! Cuando esta luz pega en la superficie, las moléculas del agua absorben los rayos de onda larga (amarillos, rojos y naranjas), mientras que los cortos (azules) se absorben menos y se reflejan de regreso a nuestros ojos, ¡por eso nosotros vemos el océano azul! Increíble ¿cierto?

3. Es vital para la vida.

Su importancia es crucial para la supervivencia de las especies de plantas, animales y otros organismos que habitan la Tierra, ¡incluidos los seres humanos! Y es que los océanos producen al menos 50% del oxígeno del planeta. Además, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, albergan la mayor parte de la biodiversidad de nuestro planeta, ¡el 94% de la vida en la Tierra es acuática!

4. Se clasifican con diferentes nombres.

Los geógrafos dividen el océano en cuatro secciones principales: el Pacífico, el Atlántico, el Índico y el Ártico. Los océanos más pequeños son denominados mares, golfos y bahías como el Mar Mediterráneo, el Golfo de Méjico y la Bahía de Bengala. Las masas independientes de agua salada como el Mar Caspio y el Gran Lago Salado son distintas a los océanos del mundo.

5. Tenemos un enorme impacto sobre ellos.

Las actividades humanas tienen impacto en casi todas las partes del océano. Las redes perdidas y desechadas siguen siendo letales para los peces, gaviotas y mamíferos marinos que resultan atrapados por ellas ya que quedan a la deriva. Los barcos vierten petróleo y basura y transportan bichos a hábitats donde no están preparados para su llegada. Más de la mitad de la población de EE.UU. vive en zonas costeras y tira basura y aguas residuales al océano. Los residuos líquidos de fertilizantes de los cultivos convierten grandes franjas de océano en zonas muertas incluyendo un área del tamaño de Nueva Jersey en el Golfo de Mexico. El dióxido de carbono está volviendo ácida el agua del océano y la llegada de agua dulce de los glaciares que se derriten amenaza con alterar las corrientes que influencian las condiciones meteorológicas.

6. Transportan energía.

Los océanos absorben el calor del sol, lo transmiten a la atmósfera y lo distribuyen alrededor del mundo a través de las constantes corrientes oceánicas. Esto dirige las condiciones meteorológicas mundiales y actúa como un calentador en invierno y como el aire acondicionado en verano.

7. Se celebra un día a favor de su conservación.

El 8 de Junio es el día internacional sobre la gestión sostenible y protección de los océanos. Fue declarado oficialmente el 5 de diciembre de 2008 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución 63/111, proyecto liderado por Canadá.

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